Me falta la comprensión
para explicar el grandioso
momento tan venturoso
que dentra por mi razón;
se embarga mi corazón,
en este siglo moderno
veo que aflojan los cuernos,
los toros quedan sin astas
y el pueblo diciendo: «¡Basta
pa’l pobre ya los infiernos».
América aquí presente
con sus hermanos de clase
Que empiece la fiesta grande
de corazones ardientes.
Se abracen los continentes
por este momento cumbre,
que surja una perdidumbre
de lágrimas de alegría,
se baile y cante a porfía,
¡se acaben las pesadumbres!
Entremos en la columna
humana de este desfile.
Miles y miles de miles
de voces fundidas en una.
De todas partes los hurras,
aquí todos son hermanos
y así estarán, de la mano,
¡como formando cadena!
Porque la sangre en las venas
fluirá de amor sobrehumano.
Todo estará en armonía,
el pan con el instrumento,
el beso y el pensamiento,
la pena con l’alegría;
la música se desliza
como cariño de madre,
que se embelezcan los aires
desparramando esperanzas:
el pueblo tendrá mudanzas,
¡lo digo con gran donaire.
América aquí presente
con sus hermanos de clase
Que empiece la fiesta grande
de corazones ardientes.
Se abracen los continentes
por este momento cumbre,
que surja una perdidumbre
de lágrimas de alegría,
se baile y cante a porfía,
¡se acaben las pesadumbres!
¡se acaben las pesadumbres!
¡se acaben las pesadumbres!
para explicar el grandioso
momento tan venturoso
que dentra por mi razón;
se embarga mi corazón,
en este siglo moderno
veo que aflojan los cuernos,
los toros quedan sin astas
y el pueblo diciendo: «¡Basta
pa’l pobre ya los infiernos».
América aquí presente
con sus hermanos de clase
Que empiece la fiesta grande
de corazones ardientes.
Se abracen los continentes
por este momento cumbre,
que surja una perdidumbre
de lágrimas de alegría,
se baile y cante a porfía,
¡se acaben las pesadumbres!
Entremos en la columna
humana de este desfile.
Miles y miles de miles
de voces fundidas en una.
De todas partes los hurras,
aquí todos son hermanos
y así estarán, de la mano,
¡como formando cadena!
Porque la sangre en las venas
fluirá de amor sobrehumano.
Todo estará en armonía,
el pan con el instrumento,
el beso y el pensamiento,
la pena con l’alegría;
la música se desliza
como cariño de madre,
que se embelezcan los aires
desparramando esperanzas:
el pueblo tendrá mudanzas,
¡lo digo con gran donaire.
América aquí presente
con sus hermanos de clase
Que empiece la fiesta grande
de corazones ardientes.
Se abracen los continentes
por este momento cumbre,
que surja una perdidumbre
de lágrimas de alegría,
se baile y cante a porfía,
¡se acaben las pesadumbres!
¡se acaben las pesadumbres!
¡se acaben las pesadumbres!
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