Canto para una semilla
Violeta ParraOriginale | Traduzione svedese di »La denuncia« / Swedish translation of »... |
CANTO PARA UNA SEMILLA 1. Los parientes [Relato] Cantar es lindo deleite, mucho mejor con guitarra, quien le hace el quite a la farra se va como por aceite. Sin mañas y sin afeites puede llegar la cantora, cantarle a la buena aurora como lo hace el chincolito, o cantarle al angelito como la Virgen Señora. A eso vengo, mis señores: a cantar cantos colmados de versos tan delicados como perfectos primores. Aquí mostrarán dolores, allá pedirán mudanzas llenas de fé y esperanzas de nuestros amargos males. Fatal entre los fatales yo seguiré estas andanzas. Empezaré del comienzo sin perder ningún detalle, espero que no me falle lo que contarles yo pienso. A lo mejor no convenzo con mi pobre inspiración. Se larga la descripción sin “coilas” y sin engaños reculando algunos años y mudando al caserón. [Canción] Ya que suenan instrumentos, señores, demen permiso lo digo con gran estilo, aquí presento a mi abuelo: José Calixto su nombre, fue bastante respetado, amistoso y bien letrado su talento les asombre. Más le aumente su renombre al decidir muy en breve, no más entre Martes y Jueves procura mostrar su honor, defendiendo el tricolor del año setenta y nueve. En la ciudad de Chillán vivía en un caserón, dueño de una población de gran popularidad. Pa’ mayor autoridad manda a sus hijo a la escuela y a petición de mi abuela le va a enseñar a solfear para una orquesta formar de arpa, violín y vihuela. Ya ven mi abuelo José con la música en la mente, y quién hubo más prudente como mi otro abuelo fue: Mi abuelo por parte ’e maire era inquilino mayor, capataz y cuidador poco menos que del aire. El rico con su donaire lo tenía de obligado caballerizo montado, de viñatero y rondín, podador en el jardín y hortalicero forzado. Al verlo a primera vista parece mi lindo abuelo algún arcángel del cielo gemelo de un Juan Bautista. Azules sus pupilitas, dorada su caballera, montado en su yegua overa no hay niña que no lo mire, ni vieja que no suspire por detrasito ’e mi abuela. Me pongo a pensar un rato y mis taitas aparecen, ojalá aquí deletree con claridez sus retratos: Mi taita fue muy letrario pa’ profesor estudió, y a las escuelas llegó a enseñar su diccionario. Mi mama como canario nació en un campo florído; como zorzal entumído creció entre las candelillas; conoció lo que es la trilla, la molienda, l’amasijo. 2. La infancia [Relato] Semana sobre semana transcurre mi edad primera. Mejor ni hablar de la escuela la odié con todas mis ganas, del libro hasta la campana, del lápiz al pizarrón, del banco hasta el profesor. Y empiezo a amar la guitarra y donde siento una farra allí aprendo una canción. [Coro] Cuando me pierdo en la viña armando mis jugarretas yo soy la feliz Violeta, el viento me desaliña. [Relato] Como nací pat’e perro, ni el diablo m’echaba el guante si con la escuela inconstante constante para ir al cerro. Lo paso como en destierro feliz con los pajaritos, soñando con angelitos; así me pilla fin de año, sentada en unos escaños; ¡QUISIERA SER ARBOLITO! [Canción] Cuando me pierdo en la viña armando mis jugarretas yo soy la feliz Violeta, el viento me desaliña. Así poco a poco aprendo lo que es mancera y arado, arrope, zanco y gloriado, belido que está tejiendo, la piedra que está moliendo, siembra, apuerca, poda y trilla, emparva, corta y vendimia; ya sé lo que es la cizaña, y cuántas clases de araña carcomen la manzanilla. Aprendo a bailar la cueca, toco vihuela, improviso, descuero rana a cuchillo ya le doy vuelta a la rueca. Como una gallina clueca saco mi linda parvá, y en la callana caldeá dorado dejo el triguito, y amarillo el motecito: nadie me gana a pelear. Cuando me pierdo en la viña armando mis jugarretas yo soy la feliz Violeta… …Y empiezo a amar la guitarra y donde siento una farra allí aprendo una canción. 3. El amor [Relato] Mas, van pasando los años, las cosas son muy distintas lo que fue vino hoy es tinta lo que fue piel hoy es paño lo que fue cierto, hoy engaño. Todo es penuria y quebranto, de las leyes yo me espanto lo paso muy confundida y es grande torpeza mía buscar alivio en mi canto. Los tiempos se van volando y van cambiando las cosas. Crecí en el trigo melosa: la siembra fue castigando fue la cosecha mermando, la esperanza quedó trunca. La gente no sabe nunca lo que mañana la espera… lo que mañana la espera la gente no sabe nunca. Entré al clavel del amor. Cegada por sus colores me ataron los resplandores de tan preferida flor. Ufano de mi pasión dejó sangrando una herida que lloro muy conmovida en el huerto del olvido. Clavel no ha correspondido. ¡Qué lágrimas tan perdidas! [Canción] La vida me da recelo, me espanta la indiferencia la mano de la inclemencia me ha echado este nudo ciego. La fuerza me ha consumido y me ha atormentado el alma: pa’ mí lo que llaman calma es vocablo sin sentido. El sol reseca el barbecho, lo deja como la espina, me clava con negra inquina si piso este duro lecho. Camino por un momento las calles a la sin rumbo, veo que estoy en el mundo sin más que el alma en el cuerpo. Miserias y alevosías anudan mis pensamientos, entre las aguas y el viento me pierdo en la lejanía. No lloro yo por llorar sino por hallar sosiego. Mi llorar es como un ruego que nadie quiere escuchar. 4. El compromiso [Relato] Aquí tiene mi pañuelo, señora, seque su llanto no hay en el mundo quebranto que no tenga su consuelo. [Saque la vista del suelo]* y míreme frente a frente que sufre toda la gente lo olvidaba por egoísmo eso conduce al abismo le digo primeramente. Yo la condeno señora a lo alto de una patagua cinco días a pan y agua durante todas sus horas las lágrimas que me llora no tienen explicación. Denuncie con su furor la farsa politicante, no los suspiros galantes ni las razones de amor. Nadie se ha muerto de amor ni por cariño fingido ni por vivir sin marido ni por supuesta traición. El mundo es una estación de trenes de sinsabores con faltas muy superiores su pleito no es una queja. Gran pleito es quien despelleja sin lástima a nuestros pobres. [Canción] Si escribo esta poesía no es solo por darme gusto, más bien por meterle susto al mal con alevosía; quiero marcar la partida, por eso prendo centella que me ayuden las estrellas con su inmensa claridad pa’ publicar la verdad que anda a la sombra en la tierra. Mi corazón peregrino se afirma en este servicio será grande el beneficio que le otorgue a mi destino. El pensamiento infinito me traiciona a cada instante. No puede ni el más flamante pasar en indiferencia si brilla en nuestra conciencia amor por los semejantes. [* Verso mancante nel libretto dell’edizione italiana. Si tratta, è chiaro, di un errore perché la strofa diversamente non sarebbe decima. ndr] 5. La denuncia [Relato] Ya está corrido el telón la fiesta sigue su curso. Mi largo y triste discurso es parte de la función. Les doy la continuación porque eso es lo prometido despéjense los sentidos y tengan comprobación. La prueba será el testigo aquí la tengo en la mano pa’ condenar al villano que tengo por enemigo. Mis cantos desatan nudos. Aquí va el primer disparo. No han de pasar por el aro mis versos “por el saludo”. [Canción] Hacia mediados de invierno, cuando las noches son crudas vemos a tanta criatura peleando ya en este infierno. Más bien me venga la muerte de seguir viendo este ejemplo. El pobre vive en silencio y sufre ya muy cruel castigo de ver a sus diez chiquillos en la miseria y el vicio. Al borde del precipicio se está agusanando el trigo. No puede ni el más flamante pasar en indiferencia si brilla en nuestra conciencia amor por los semejantes. Es una infamia muy dura que no se salven del foso. El dolor es oprobioso y pregunto de partida si la justicia en la vida existe pa’ los rotosos. Los llevan por el calvario cargados con una cruz les niegan hasta la luz los ciegan con su sudario los dejan sin los rosales sin aire y sin manantiales. No puede ni el más flamante pasar en indiferencia si brilla en nuestra conciencia amor por los semejantes. De qué nos sirven los templos de qué el sol y el aire puro cuando su sol es oscuro y va caminando a tiento. Necesito un lazarillo que me alumbre este tormento. 6. La esperanza [Relato] Yo no protesto por migo porque soy muy poca cosa. Reclamo porque a la fosa van las penas del mendigo. Potreros con más frijoles es lo que aquí se reclama. Pa'l pobre una buena cama y un cielo con arreboles. Me amarga la situación, cómo cambiarla pudiera. Pero ordenaré el problema al ritmo de una canción. Me cruzan por la cabeza como palomas los sueños. Mi voluntad jura empeño de arrear con esta pobreza. [Canción] ¡Válgame Dios, cómo están todos los pobres cristianos en este mundo inhumano partidos mitá’ a mitá’! Del rico es esta maldad, lo digo muy conmovída. Dijo el Señor a María: son para todos las flores, los montes, los arreboles. ¿Porqué el pudiente se olvida? Si el sol pudieran guardarlo lo hicieran de buena gana, de noche, tarde y mañana quisieran acapararlo. Por suerte que pa' alcanzarlo se necesitan cojones. De rabia esconden las flores, las meten en calabozos privando al pobre rotoso de sus radiantes colores. No puede ni el más flamante pasar en indiferencia si brilla en nuestra conciencia amor por los semejantes. En este mundo moderno qué sabe el pobre del queso, caldo de papa sin hueso menos sabe lo que es terno, por casa: callampa, infierno de lata y ladrillos viejos. Cómo le aguanta el pellejo, eso sí que no lo sé, pero bien sé que el burgués se pita al pobre verdejo. No puede ni el más flamante pasar en indiferencia si brilla en nuestra conciencia amor por los semejantes. No pierdo las esperanzas de que esto tenga su arreglo. Un día este pobre pueblo tendrá una feliz mudanza. El toro solo se amansa montándolo bien en pelo. No tengo ningún recelo de verlo vuelto tirilla cuando se dé la tortilla la vuelta que tanto anhelo. 7. La muerte [Relato] No es que yo quiera pasarme el lomo por la escobilla, tampoco hacerle cosquillas al que ha venido a escucharme. Con prisiones y gendarmes castiguen mi vanidad, a la pata’e la verdad yo estoy contando mi cuento. Perdonen mi atrevimiento y mi escasa habilidad. Tenga calma la compaña, ya viene la despedida; la poca sabiduría mis pensamientos empaña. Siempre la suerte me engaña por mucha ilusión que tenga. Que la fuerza me sostenga si el sacrificio es en vano y no me condene hermano, no hay mal que por bien no venga. Por años crucé las calles gimiendo muy dolorosa y a trabajar afanosa me fui por montes y valles. No quiero entrar en detalles ni remover las cenizas, lo malo me escandaliza, me quiebra nervios y huesos... Ya el viento volvió el recelo y el mar lavó las desdichas. [Canción] Me voy por un senderito sembrado de blancos yuyos y en árboles en capullo ya cantan los chincolitos. En el estero infinito se están meciendo las aguas, la sombra de la patagua me recibe con cariño; las lágrimas, del corpiño, resbalan hasta mi enagua. Detrás de las alamedas se duermen los animales, perfuman los cereales las trémulas sementeras. Las hojas por vez postrera me brindan una sonrisa y me refresca la brisa, con sus esponjas, la frente. Respiro serenamente, ya nada me martiriza. Semana que mis rosales estaban ya florecidos yo con mi malo sentido ví solo sus espinales. Las nubes primaverales parecen una pintura, los campos con su verdura me han descorrido el telón. Mis ojos bailan al son del viento por la llanura. Ya no me clava la estrella, ya no me amarga la luna, la vida es una fortuna vistosa, próspera y bella. Sus lluvias y sus centellas nos engalanan los aires, nos brinda como una madre su aliento renovadero. Ya siento que el mundo entero está de canto y baile. 8. Epílogo [Relato] Ya no tendrá sus dolencias porque se fue de este mundo sumergida en el profundo misterio de las ausencias. [Coro] De las doradas gavillas que en el rastrojo cayeran limpiando la sementera va recogiendo semilla. [Relato] Ayer sembró la simiente que hoy florece y fructifica… Ayer sembró la simiente que hoy florece y fructifica… [Coro] De las doradas gavillas que en el rastrojo cayeran limpiando la sementera va recogiendo semilla. [Relato sobre fondo musical]] Gracias a la vida que me ha dado tanto. Me dio dos luceros que cuando los abro perfecto distingo lo negro del blanco, y en el alto cielo su fondo estrellado. Gracias a la vida que me ha dado tanto… Me ha dado el oído Que en todo su ancho, graba noche y día grillos y canarios, martillos, turbinas, ladridos, chubascos. Gracias a la vida que me ha dado tanto… Me ha dado la marcha De mis pies cansados. Con ellos anduve Ciudades y charcos, playas y desiertos, montañas y llanos. Gracias a la vida que me ha dado tanto… Me ha dado la risa y me ha dado el llanto; así yo distingo dicha de quebranto los dos materiales que forman mi canto y el canto de ustedes que es el mismo canto y el canto de todos, que es mi propio canto. 9. Canción final Me falta la compresión para explicar el grandioso momento tan venturoso que dentra por mi razón. Se embarga mi corazón en este siglo moderno veo que aflojan los cuernos los toros quedan sin astas y el pueblo diciendo: “¡Basta pa’l pobre ya los infiernos!”. América aquí presente con sus hermanos de clase que empiece la fiesta grande de corazones ardientes. Se abracen los continentes por este momento cumbre que surja una perdidumbre de lágrimas de alegría. Se baile y cante a porfía, se acaben las pesadumbres. Entremos en la columna humana de este desfile. Miles y miles de miles de voces fundida en una. De todas partes los hurras, aquí todos son hermanos y así estarán: de la mano como formando cadena porque la sangre en las venas fluirá de amor sobrehumano. Todo estará en armonía, el pan con el instrumento, el beso y el pensamiento, la pena con l’alegría. La música se desliza como cariño de madre, que se embelezcan los aires desparramando esperanzas. El pueblo tendrá mudanza, lo digo con gran donaire. América aquí presente con sus hermanos de clase que empiece la fiesta grande de corazones ardientes. Se abracen los continentes por este momento cumbre que surja una perdidumbre de lágrimas de alegría. Se baile y cante a porfía, se acaben las pesadumbres, se acaben las pesadumbres, se acaben las pesadumbres. | ANKLAGELSEN När vintrarnas kyla biter och när nätterna är kalla jag ser då så många män'skor som här slåss för att få leva. Ja, hellre mister jag livet, ja, hellre mister jag livet än ser människorna falla. De fattiga i sin tystnad bär en grym och bitter börda: att se sina barn i nöd, och se'n dom väljer brott och våldet. Dom bryts när de är unga, dom bryts när de är unga och har inget se'n att skörda. No puede ni el más flamante pasar en indiferencia si brilla en nuestra conciencia amor por los semejantes. Det är en orättvisa som ej är så lätt at lösa, de fattiga de får lida och jag ville ställa frågan: Säg, finns det någon på jorden, säg, finns det några på jorden som kan vara generösa? När ska de slippa skymfen att existera på allmosor, få känna den doft som finns och lyfta ögonen från marken? Säg, när får de nå'nsin rosor, säg, när får de nå'nsin famnen full av prästkragar och rosor? Vad ska vi med en kyrka till och klara källors vatten, när de får lida brist och aldrig nå'nsin höra skratten? Så ge mig då nå'n att tro på, så ge mig då nå'n att tro på som kan leda oss ur natten. |