Oltre il ponte
CantacronacheVersione spagnola di Santiago | |
TRANS LA PONTO Ho persikevanga knabino Ho aŭrorevanga knabino mi esperas kiu mi povas al vi rakonti la mian vivon, je tia aĝo Vespersignalo, la germanaj soldatoj regis la urbon: "Ni estas pretaj" Kiu ne volas klini la kapon kun ni venu sur la montoj Silenta sur la pinpingloj sur dornoplenaj kaŝtanŝeloj partizanskipo, en la malluma mateno malsupreniris la malluma monto La espero estis nia kunulo dum ni atakas malamikaj apogpunktoj konkere la armiloj en la batalo senŝuaj, ŝiritaj, sed feliĉaj Ni aĝas dudek jarojn, kaj trans la ponto trans la ponto, de la malamiko havata ni vidis la kontraŭan bordon, la vivon la tutan bono en la mondo, trans la ponto La tutan malbonon ni havis kontraŭe La tutan bonon ni havis en la koro La vivo estas trans la ponto Trans la ponto komencas la amo Sed ni ne estis sanktuloj La heroeco ne estas superhoma Kuru, kliniĝu, kuraĝu, saltu antaŭe ĉiu paŝon kiu vi faras, ne estas vana Ni vidis ĉemane malantaŭ la trunko, la arbusto, la kanejo la estonton, pli humanan mondon kaj pli justan, pli liberan, pli gajan Ja fine, kiu ajn havas familion, havas ĝefilojn kiu ne konas la freŝdatan historion Mi estas sola, kaj promeni inter la tilioj kun vi, karulo, kiu tiam ne estis Revivu tiujn nian pensojn tiujn nian esperojn en tion kion vi esperas ho aŭrorevanga knabino Ni aĝas dudek jarojn, kaj trans la ponto trans la ponto, de la malamiko havata ni vidis la kontraŭan bordon, la vivon la tutan bono en la mondo, trans la ponto La tutan malbonon ni havis kontraŭe La tutan bonon ni havis en la koro La vivo estas trans la ponto Trans la ponto komencas la amo | MÁS ALLÁ DEL PUENTE Oh muchacha de mejillas de durazno, Oh muchacha de mejillas de aurora, Espero ser capaz de narrarte mi vida a la edad que tú tienes ahora. Toque de queda: la tropa alemana la ciudad dominaba. Estamos listos. Quién no quiera agachar la cabeza con nosotros tome el camino de las montañas. Silenciosos sobre las agujas de pino, sobre espinosos erizos de castaña, una escuadra en la sombría mañana descendía la oscura montaña. La esperanza era nuestra compañera al asaltar fortalezas enemigas conquistándonos las armas en batalla descalzos y harapientos, sin embargo felices. Teníamos veinte años y más allá del puente más allá del puente que está en las manos del enemigo veíamos la otra orilla, la vida, todo el bien del mundo más allá del puente. Todo el mal teníamos de frente, todo el bien teníamos en el corazón, a los veinte años la vida está más allá del puente, más allá del fuego comienza el amor. No he dicho que fuéramos santos, el heroísmo no es sobrehumano, corre, agáchate, vamos, salta adelante, cada paso que das no es en vano. Veíamos al alcance de la mano, detrás del tronco, el arbusto, la caña, el porvenir de un mundo más humano y más justo, más libre y feliz. Teníamos veinte años y más allá del puente más allá del puente que está en las manos del enemigo veíamos la otra orilla, la vida, todo el bien del mundo más allá del puente. Todo el mal teníamos de frente, todo el bien teníamos en el corazón, a los veinte años la vida está más allá del puente, más allá del fuego comienza el amor. Ahora todos tienen familia, tienen hijos, que no conocen la historia de ayer. Yo estoy solo y paseo entre los tilos contigo, querida, que entonces no estabas. Y quisiera que esos nuestros pensamientos, esas esperanzas nuestras de entonces, reviviese en aquello que tú esperas, oh muchacha de color de la aurora. Teníamos veinte años y más allá del puente más allá del puente que está en las manos del enemigo veíamos la otra orilla, la vida, todo el bien del mundo más allá del puente. Todo el mal teníamos de frente, todo el bien teníamos en el corazón, a los veinte años la vida está más allá del puente, más allá del fuego comienza el amor. |