Don Raffaè
Fabrizio De AndréOriginal | Traducción al español / Traduzione spagnola / Spanish translation /... |
DON RAFFAÈ Io mi chiamo Pasquale Cafiero e son brigadiero del carcere oiné, io mi chiamo Cafiero Pasquale e sto a Poggioreale dal cinquantatré e al centesimo catenaccio alla sera mi sento uno straccio, per fortuna che al braccio speciale c’è un uomo geniale che parla co’ me. Tutto il giorno con quattro infamoni, briganti, papponi, cornuti e lacchè tutte l’ore co’ ‘sta fetenzia che sputa minaccia e s’â piglia co’ me ma alla fine m’assetto papale, mi sbottono e mi leggo ‘o giornale, mi consiglio con don Raffae’ mi spiega che penso e bevimm’ ‘o café. Ah che bell’ ’o café pure in carcere ‘o sanno fâ co’ â ricetta ch’a Ciccirinella, compagno di cella ci ha dato mammà. Prima pagina, venti notizie ventun’ingiustizie e lo Stato che fa? Si costerna, s’indigna, s’impegna poi getta la spugna con gran dignità, mi scervello e m’asciugo la fronte, per fortuna c’è chi mi risponde a quell’uomo sceltissimo immenso io chiedo consenso a don Raffae’. Un galantuomo che tiene sei figli ha chiesto una casa e ci danno consigli, mentre ‘o assessore, che Dio lo perdoni, ‘ndrento a ‘e roulotte ci alleva i visoni, voi vi basta una mossa, una voce c’ha ‘sto Cristo ci levano ‘a croce, con rispetto, s’è fatto le tre, volite ‘a spremuta o volite ‘o café? Ah che bell’ ’o café, pure in carcere ‘o sanno fâ co’ â ricetta ch’a Ciccirinella, compagno di cella ci ha dato mammà. Ah che bell’ ’o café pure in carcere ‘o sanno fâ co’ â ricetta di Ciccirinella, compagno di cella preciso a mammà. Ca’ ci sta l’inflazione, la svalutazione e la borsa ce l’ha chi ce l’ha, io non tengo compendio che chillo stipendio e un ambo se sogno ‘a papà aggiungete mia figlia Innocenza vuo’ marito, non tiene pazienza, non vi chiedo la grazia pe’ me, vi faccio la barba o la fate da sé? Voi tenete un cappotto cammello che al maxi-processo eravate ‘o cchiù bello, un vestito gessato marrone, così ci è sembrato alla televisione, pe’ ‘ste nozze vi prego, Eccellenza, m’î prestasse pe’ fare presenza, io già tengo le scarpe e ‘o gillé, gradite ‘o Campari o volite o café? Ah che bell’ ’o café, pure in carcere ‘o sanno fâ co’ â ricetta ch’a Ciccirinella, compagno di cella ci ha dato mammà. Ah che bell’ ’o café pure in carcere ‘o sanno fâ co’ â ricetta di Ciccirinella, compagno di cella preciso a mammà. Qui non c’è più decoro, le carceri d’oro ma chi l’ha mai viste chissà, chiste so’ fatiscienti, pe’ chisto i fetienti se tengono l’immunità, don Raffae’ voi politicamente, io ve lo giuro, sarebbe ‘nu santo, ma ‘ca dinto voi state a pagâ e fora chiss’atre se stanno a spassâ. A proposito tengo ‘nu frate che da quindici anni sta disoccupato, chill’ha fatto cinquanta concorsi, novanta domande e duecento ricorsi, voi che date conforto e lavoro, Eminenza, vi bacio, v’imploro, chillo duorme co’ mamma e co’ me che crema d’Arabia ch’è chisto café! | Don Rafael Yo me llamo Pascual Cafiero Y soy sargento de la cárcel, óyeme Yo me llamo Cafiero Pascual Estoy en Poggioreale [1] desde el '53 Y al centésimo cerrojo [2] Por la noche me siento hecho un trapo Por fortuna en la unidad especial [3] Hay un hombre brillante que habla conmigo. Todo el día con cuatro delincuentes Bandidos, rufianes, cornudos y lacayos A todas horas con esta inmundicia Que escupe amenazas y se la agarra conmigo Pero, al final me relajo en la silla Me desabrocho y me leo el periódico Me aconsejo con Don Rafael Me explica lo que piensa y bebemos café. Ah, qué bueno el café Incluso en la cárcel lo saben hacer Con la receta que a Cicirinella, compañero de celda, se la dio mamá. Primera página, veinte noticias Veintiún injusticias y ¿El Estado qué hace? Se consterna, se indigna se compromete Luego tira la toalla con gran dignidad. Me devano los sesos, me seco la frente Por fortuna hay quien me responde A ese excelentísimo e inmenso hombre Le pido consejo a Don Rafael Un buen hombre que tiene seis hijos Pidió una casa y le dan consejos mientras que el asesor, que Dios lo perdone, dentro de una caravana cría visones. Basta que usted haga un ademán o diga una palabra para que a ese Cristo le quiten la cruz de encima. Con todo respeto, ya son las tres ¿Desea zumo de naranja o prefiere café? Ah, qué bueno el café Incluso en la cárcel lo saben hacer Con la receta que a Cicirinella, compañero de celda, se la dio mamá. Ah, qué bueno el café Incluso en la cárcel lo saben hacer Con la receta de Cicirinella, compañero de celda, igual a la de mamá. Aquí hay inflación, devaluación Y el dinero lo tiene quien lo tiene Yo no tengo más dinero que aquel sueldo Es una dupla [4] si sueño con papá Añada a mi hija Inocencia Quiere un marido, no tiene paciencia No le pido la gracia para mí ¿Le afeito la barba o lo hace usted mismo? Usted tiene un abrigo color camel [5] Que en el Maxi-proceso [6], era usted el más bello Un traje marrón a rayas Así nos pareció por televisión Para esta boda, le ruego Excelencia Puede prestármelo para dar buena impresión? Yo ya tengo los zapatos y el chaleco Le gustaría un Campari o desea un café? Ah, qué bueno el café Incluso en la cárcel lo saben hacer Con la receta que a Cicirinella, compañero de celda, se la dio mamá. Ah, qué bueno el café Incluso en la cárcel lo saben hacer Con la receta de Cicirinella, compañero de celda, igual a la de mamá. Aquí no hay más decoro, las cárceles de oro Pero, ¿Quien las ha visto alguna vez? Me pregunto Estas están en ruinas y por eso los canallas mantienen inmunidad Don Rafael, usted políticamente Yo le juro sería un santo Pero aquí adentro usted va a pagar Y afuera los otros se la pasan bien. A propósito, tengo un hermano Que desde hace quince años está desempleado Ha hecho cincuenta concursos Noventa solicitudes y doscientos recursos Usted que da consuelo y trabajo Eminencia, le beso y le imploro Aquel duerme con mamá y conmigo Qué crema de Arabia que es este café! |
(Para hispanófonos)
[1] La cárcel de Poggioreale es la mayor cárcel de Nápoles, conocida como una de las peores de Italia.
[2] Es decir, luego de haber revisado todos los cerrojos de las celdas durante su guardia.
[3] Área de las cárceles donde se vigilan a los criminales más peligrosos.
[4] Referente a la lotería. Los napolitanos son bastante supersticiosos y creen que los muertos pueden aparecer en sueños sugiriendo los números ganadores.
[5] Color cuyo nombre y tonalidad hacen referencia al pelaje de los camellos.
[6] Fue un proceso penal que tuvo lugar en la ciudad de Palermo (Sicilia) a mediados de los años 1980 en el que fueron declarados culpables a cientos de acusados por una multitud de delitos relacionados con actividades mafiosas, basadas principalmente en el testimonio de un antiguo jefe convertido en informante y pentito.