Romance del desterrado
Paco IbáñezOriginale | Il testo originale della poesia di Emilio Prados. |
ROMANCE DEL DESTERRADO Ay, nuevos campos perdidos, campos de mi mala suerte! Ahí se quedan tus olivos y tus naranjos nacientes. Brilla el agua en tus acéquias, surcan la tierra tus bueyes y yo cruzo tus caminos y jamás volveré a verte y jamás volveré a verte y jamás volveré a verte. No tengo casa ni amigos, ni tengo un lecho caliente, ni pan que calme mi hambre, ni palabra que me aliente. Brilla el agua en tus acéquias, surcan la tierra tus bueyes y yo cruzo tus caminos y jamás volveré a verte y jamás volveré a verte y jamás volveré a verte. | ROMANCE DEL DESTERRADO ¡Ay, nuevos campos perdidos, campos de mi mala suerte! Ahí se quedan tus olivos y tus naranjos nacientes. Brilla el agua en tus acequias, surcan las tierras tus bueyes y yo cruzo tus caminos y jamás volveré a verte. Los tiernos brazos del trigo, entre tus vientos se mueren. ¡Ay, los brazos de mi sangre, son molinos de mi muerte! No tengo casa ni amigo nj tengo un lecho caliente, ni pan que calme mi hambre, ni palabra que me aliente. ¡Ay, cuerpos desheredados! ¿Cómo tu tronco sostienes, si al que corta tus raices tu fresca sombra le ofreces? Mal cuerpo me ha dado el mundo; mal árbol que ni florece, ni puede tener seguro fruto que en su rama crece. ¡Ay, el calor de mis manos! ¡Ay, los ojos de mi frente! ¡Ay, bajo la luz del alba! ¡Ay, bajo la sombra fuerte! Ya siempre andarán despiertos, despiertos sin conocerme, que sólo miran al viento por donde sus penas vienen. ¡Ay, campo, campo lejano, donde mi dolor se muere; nunca encontrarán mi olvido si he de olvidar el perderte! |