Hécatombe
Georges BrassensVersione spagnola di Graciela y Horacio Salas | |
HECATOMBE | HECATOMBE |
En un mercado de las afueras se entabló feroz discusión entre unas cuantas verduleras sin apenas mediar razón. Enterados los policias cosa que no suele ocurrir fueron a ver si conseguían hacer algo util por fin. | Una vez en el mercado a causa de unas cebollas se agarraron de los pelos unas cuantas viejas gordas. A pie, a caballo, en auto, gendarmes mal inspirados vinieron a restablecer el orden alterado. |
Pero es un hecho demonstrado que ante un ataque general todo el mundo deja de lado su problema particular. Y asi fue como esta valientes dando un ejemplo de adhesión se enfrentaron a los agentes con espléndida decisión. | Pero aquí y en la China es costumbre universal si hay que darle a la cana todo el mundo hace la paz. Las arpías perdieron la mesura, sobre los tiras se arrojaron y dieron, les aseguro sensacional espectáculo. |
Al ver que los pobres gendarmes iban sin duda a sucumbir en lugar de despreocuparme me apresuré a intervenir. Y en esa lucha encarnecida animé con todo mi afán a las bravas gendarmicidas por su digna labor social. | Mirando a los pobres canas que recibían en grande me divertía porque no me gustan sino cuando fiambres. Desde el desván donde resido a gritos comencé a alentar a las arpías gendarmicidas gritando: ¡hip hip, ra! |
El jefe de los policias fue atachado con frenesí y gritó "¡viva la anarquia, fuera leyes, viva el motín!" Mientras tanto otro de los guardias se esforzaba a más no poder por no morir entra las nalgas de una gigantesca mujer. | Una de ellas agarró del cuello al principal de la comisaría y lo hizo gritar: "¡Muera la cana, mueran las leyes, viva la anarquía!" Otra metió con gran fuerza entre sus tremendas nalgas el cráneo de un pobre idiota y apretó como una tenaza. |
De estas hembras, las mas repleta, desabrochandose el sostén machacó con sus grandes testas a viente agentes a la vez. Iban cayendo, iban callendo, y según solvente opinión esta hecatombe acabó siendo la más bella de la región. | Una gorda tremebunda abrió su escote descomunal y volteaba a los tetazos a los que podía alcanzar. Ellos caían y caían; voceros bien informados dicen que esta hecatombe fue lo mejor del año. |
Antes de volver al trabajo no contentas con lo anterior con insolito desparpajo una de ellas decidió... Decidió, casi no me atrevo decirlo puede ser vulgar decidió cortarle los huevos pero no se los pudo encontrar decidió cortarle los huevos pero no se los pudo encontrar. | Cuando pensaron que los canas habían tenido bastante biaba las arpías como gran ultraje al volver a su batalla, las arpías, a penas me animo a contar su tropelía, pensaron en cortarles sus cosas. Por suerte no tenían. |